Aquellos que aún consideran que China aún dista de convertirse en uno de los principales focos culturales en el futuro, deben prestar atención a la obra del artista más cotizado del mundo, Zhang Daqian (1899-1983). A menudo comparado con Jackson Pollock por sus “pinturas salpicadas”, algunos incluso asemejan su obra al Expresionismo abstrato americano. Sin embargo, las similitudes acaban ahí puesto que hablamos de uno de los artistas más singulares de la historia de la pintura. La obra de Daqian consigue, como ninguna otra, aunar tradición pictórica y temática tradicional china con el expresionismo abstracto más revolucionario.

Zhang Daqian nació en la provincia de Sichuán, en el seno de una familia que siempre respaldó su desarrollo pictórico. En 1917 se trasladó a Japón con su hermano mayor para aprender técnicas de color y perfeccionó su técnica en Shanghái, aprendiendo de los mejores especialistas en pintura y caligrafía china de la época. Daqian se convirtió en un amante de la obra de las dinastías Tang y Qing y coleccionaría cientos de ejemplares datados en estas épocas. Su imparable coleccionismo daría lugar a otra de sus característias artisticas más reconocidas, la habilidad para las copias. En la tradición pictórica china, a diferencia de Occidente, sólo los mejores artistas pueden convertirse en grandes maestros de la imitación. Precisamente, puede que este sea el motivo por el que al descubrir sus problemas de visión en los años cincuenta, Daqian comienza a trabajar en sus “pinturas salpicadas”.

En 1994 en Hong Kong con Dawning light in autumn Gorges la facturación por subasta de sus obras pasó del millón de dólares y desde entonces hasta ahora acumula 278 adjudicaciones millionarias (55 de ellas en el 2013), todas realizadas en China y Hong Kong. Daqian hizo su primera aparición entre los diez artistas más cotizados del mundo en el 2010, situándose en el cuarto puesto de la clasificación con unas ventas totales de 314 millones de dólares. En 2011 la venta de sus obras en subasta consiguieron desbancar a Picasso como el artista más cotizado de las artes pictóricas, con unos remates de nada menos que 550 millones de dólares, cifra que hasta la fecha áun no ha sido superada. Curiosamente, estos dos artistas se conocieron personalmente en 1956, cuando Daqian visitó al pintor malagueño en Niza sabiendo que Picasso admiraba tanto la obra del chino Qi Baishi como él mismo. En aquel entonces quizá Picasso desconocía que Daqian, después de recorrer Argentina, Brasil y Estados Unidos, ya estaba fuertemente influenciado por el arte occidental, del que adoptó una perspectiva que rompía el orden habitual en los elementos de la cultura tradicional china. De estas experiencias en occidente nacerían las “pinturas salpicadas” de Daqian. Por todo esto, podemos concluir que Daqian es el artista más cotizado del mundo y que sólo en el último año ha conseguido superar más remates millionarios que Bacon, Richter y Lichenstein juntos.

El cada vez mayor y más evidente posicionamiento de China como potencia económica y política a nivel mundial está acercando la cultura y las artes chinas a las masas y Zhang Daqian contribuye un ejemplo más del potencial cultural y artístico de China. Para aquellos interesados en un mayor conocimiento del País del Centro, cabe recordar que la lengua es el hilo conductor para poder romper con el hermetismo asociado a esta cultura y, en la escuela Clic Asia, ofrecemos soluciones para ello. La academia Clic Asia es un centro especializado en idiomas orientales, tales como el chino, el japonés, el coreano, el vietnamita, el turco, el hindi, el árabe, el tailandés o el ruso. Con cursos flexibles en los que los alumnos eligen el número de horas y con profesores nativos, Clic Asia ofrece las mayores facilidades para acercarnos a las culturas de nuestros fascinantes vecinos asiáticos.

Fuente: France Press