La pintura china (国画 o guó huà), una expresión artística arraigada en la rica historia y cultura de China, es un testamento viviente de la destreza y sensibilidad artística de esta antigua civilización. Esta pintura se realiza sumergiendo un pincel en una mezcla de tinta diluida en agua para pintar sobre papel o seda. Se puede hacer tanto en negro como en diferentes colores.

Utilizando materiales simples pero poderosos (tinta, pincel y papel), los artistas chinos han creado obras que capturan la esencia del mundo que los rodea, así como las profundidades del alma humana. A continuación, veremos algunas de las características de esta pintura

Materiales emblemáticos: tinta, pincel, papel y colores

• La tinta china, conocida por su profundidad y sutileza, es el alma de la pintura china. 
• El pincel (毛笔 o máo bǐ), que caracteriza la escritura tradicional, se produjo en China en el Neolítico y es el instrumento que el pueblo chino utiliza para escribir y dibujar desde hace mil años. Se fabrica a partir de pelo de cola de animales, cuya forma y flexibilidad pueden variar permitiendo una amplia gama de trazos, desde líneas finas y precisas hasta amplios movimientos expresivos. 
• El papel xuan o papel de arroz (宣纸 o xuān zhǐ), que no se descompone ni se pudre, proporciona al artista una superficie perfecta que absorbe la tinta de una manera especial, creando efectos únicos y dando vida a la obra de arte que se dibuja en él.

Diferencias con la pintura al óleo

A diferencia de la pintura al óleo occidental, que a menudo se enfoca en la representación detallada y realista, la pintura china tiende a valorar más la expresión de las emociones y de la esencia del sujeto. La técnica de capas y la profundidad del color que caracterizan a la pintura al óleo son sustituidas por la simplicidad y la sugerencia en la pintura china, donde cada trazo del pincel lleva consigo la intención del artista.

Gongbi vs. Xieyi: dos estilos distintivos

En la pintura china, se pueden apreciar dos estilos diferenciados según las técnicas pictóricas que se aplican: el Gongbi (工笔 o gōng bǐ) y el Xieyi (写意 o xiěyì). El Gongbi es una técnica realista, que se caracteriza por su meticulosa atención al detalle y a las líneas, a la vez que su fidelidad a la realidad. Por otro lado, el Xieyi se enfoca más en la imagen que en la línea, centrándose en la expresión personal y la interpretación artística, utilizando trazos más libres y gestuales para capturar la esencia del sujeto, al contrario que el Gongbi fino.

El Gongbi, como hemos introducido, es una técnica realista que cuida los trazos y que se caracteriza por su meticulosa atención al detalle, a las líneas y a la fidelidad a la realidad. Para pintar con este estilo, primero se elabora un boceto detallado que se revisa y modifica repetidamente antes de llegar a la versión final. Después, se pasa el boceto a papel xuan o seda tratada con pegamento de alumbre. A continuación, se delinean los contornos del dibujo con tinta en pinceladas finas y luego se aplican capas de colores, creando así un equilibrio de la forma y espíritu que representan los trazos.

El Gongbi tiene una larga historia que va desde la época de los Reinos Combatientes (siglo III a.C.) hasta la dinastía Song del sur (siglo XIII). Esta técnica evolucionó de la simplicidad a la sofisticación. En el Gongbi, la forma es fundamental. A diferencia del estilo Xieyi, que se centra en la interpretación artística y en la expresión personal, el Gongbi tiende a enfocarse en los detalles y en la precisión, lo que hace que los sujetos en las pinturas parezcan casi palpables.

Por otro lado, el estilo Xieyi se caracteriza por su expresión concisa y su énfasis en capturar la esencia y el espíritu de los sujetos representados. Principalmente utilizado en paisajes, flores y pinturas de la naturaleza, el Xieyi busca transmitir una sensación de movimiento y vida a través de pinceladas sencillas. Más que una forma de arte, el Xieyi representa el espíritu de los artistas chinos, quienes buscan lograr la máxima expresión con la mínima cantidad de trazos. Los artistas de Xieyi aspiran a crear obras que representen «simplicidad en forma pero riqueza en significado», donde cada pincelada y cada espacio en blanco en la pintura transmiten la emoción y el pensamiento del artista. En resumen, el Xieyi es un arte que busca la armonía entre la forma y el significado, permitiendo que el espectador no solo vea la obra, sino que también sienta los pensamientos del pintor a través de la interacción entre las pinceladas y la imaginación.

De esta manera, la pintura china, con sus materiales simples pero poderosos y su rica tradición artística, continúa fascinando y cautivando a aquellos que exploran su belleza y profundidad. En nuestro próximo blog, profundizaremos en estas diferencias y exploraremos más a fondo los matices de estos dos estilos característicos de esta pintura.

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